30 octubre 2005

Viñales 27/09/2005

Aparece una persona nueva en nuestro viaje, Abilio, nuestro guia y conductor. Salimos de la Habana. Autopista La Habana-Pinar del Río. Primera parada en la Comunidad-Reserva Las Terrazas, complejo de ecoturismo. Hemos abandonado el paisaje urbano de La Habana y nos metemos de lleno en la Cuba Verde, suelos verdes y cielo azul. El baño en el Río San Juan es sensacional, río de montaña con cascadas y pozas tranquilas, con agua templada, el lugar es idílico. Comemos allí mismo, en el chiriguito junto al río. Por la tarde visita a la cascada de Soroa, cerca de allí, una garganta con vegetación exagerada, una selva, el lugar más húmedo que he conocido.

Llegamos al valle de Viñales al atardecer. Vemos la puesta de sol desde la entrada al valle cerca del hotel Los Jazmines.
Entramos al pueblo casi de noche, aún así nos damos cuenta de su encanto, a pesar de la mala iluminación de sus calles. Nos hospedamos cada uno en una casa, con una familia, son las restricciones del gobierno, una habitación por casa. Por eso tenemos que buscar un lugar para cenar todos juntos. La cena da pena en la Casa de don Tomás.

Hoy se celebra el 45 aniversario de los CDR, Comités de Defensa de la Revolución, una fiesta en cada "cuadra", sirven una especie de cocido y bailan. El pueblo es pequeño pero hoy suena música por todas partes. La fiesta no parece que despierte pasión entre los habitantes pero hay que celebrarlo.
El baile en el Centro Cultural está más animado, los chicos y chicas del pueblo bailan entre sí de forma alucinante, estoy con la boca abierta, de paso vacilan a los pocos turistas que se atreven a salir a bailar, si se puede llamar bailar a lo que hacen los turistas... Maribel y Txaro se atreven.
En la mesilla de mi cuarto hay una lámpara que sólo con rozarla en cualquier parte se enciende, yo creo que es una señal.
Los gallos cantan con gran violencia desde las 4 de la mañana. Duermo como puedo.
Hoy hace muy buen tiempo.

3 Comments:

Blogger Prisca said...

Me fascino mucho leyendo esta bitácora porque me imagino los lugares, los rostros, las voces...
Ustedes me han confirmado ya dos cosas que me han afirmado personas que conozco y han visitado Cuba:
1. Están ahí las mujeres más lindas (que sana envidia!!!)
2. Cualquier bailarín del mundo es un chiste al lado de cualquier cubano común y corriente
Cariños.

31/10/05 05:14  
Blogger Arturo said...

Tienes razón, fue la primera noche en que nos separamos, la primera noche en que dormíamos en casas particulares y la sensación fue rara, como de miedo a lo desconocido. No las teníamos todas con nosotros.
Pero Cuba es mágica y sus gentes especiales, de modo que en muy poco tiempo dejamos de preocuparnos por eso y empezar a preocuparnos por cosas más pedrestres: Si hay tapa en el inodoro, si los cables del calentador están pelados, si el aparato de aire acondicionado hace ruido o atrona, etc, etc.

27/11/05 19:16  
Blogger Miguel Chamorro said...

Tuve suerte en lo de la cena en Casa d. Tomás, pues resulta que yo andaba un poco revuelto con el estómago y, sabedor de remedios cubanos caseros, no hay nada como un purñé de malanga, que además de estar rica, me arregló el cuerpo y el hambre. Creo que fui el único que cenó bien (a secas)

11/9/08 11:06  

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